La educación dominicana requiere un cambio de paradigma.
Dejemos de repetir aquello que no ha funcionado y atrevámonos a soñar en un cambio de paradigma que genere un clima educativo digno, competente y proactivo.
Dejemos de repetir aquello que no ha funcionado y atrevámonos a soñar en un cambio de paradigma que genere un clima educativo digno, competente y proactivo.