Siempre ha llamado la atención que en República Dominicana contemos con tantos gobernantes en un periodo relativamente corto de existencia republicana. Según la cuenta popular, nuestro actual presidente, Luis Abinader, es el presidente número 67. Lo cual a mi entender es erróneo y da paso a que, de manera inconsciente, o tal vez bastante premeditada, se le dé cabida y legitimidad a una serie de golpistas y arribistas que se apoderaron del poder por vías no legítimas ni constitucionales.

Si calculamos que tenemos 176 años desde la independencia y lo dividimos entre los supuestos 67 presidentes nos damos cuenta de que hemos tenido a un “presidente” cada 2.67 años. Esto se agrava cuando tomamos en consideración que 9 de estos presidentes han gobernado por 117 años, o un total del 66.4% del tiempo transcurrido desde la proclamación de la primera constitución.

Pedro Santana gobernó por 10 años, Buenaventura Báez por 18 años, Ulises Heureaux por 14 años, Ramón Cáceres por 6 años, Horacio Vásquez por 7 años, Rafael Trujillo por 18, Joaquín Balaguer por 24 años, Leonel Fernández por 12 y Danilo Medina por 8.

Si a los 59 años que quedan les restamos los 8 de invasión estadounidense de 1916-1924, más los 4 de invasión española entre 1861-1865, nos quedamos con 47 años. En estos 47 años, hemos tenido 58 “presidentes” según el conteo popularmente aceptado.

Demos un paso atrás.

Un presidente, según la Real Academia de la Lengua Española (RAE), es una persona que preside un gobierno. Y como también nos dice la RAE, una persona es un individuo de la especie humana. Por lo tanto, un presidente es un individuo y no puede ser varias personas. De igual manera el individuo que ya ha sido presidente sigue siendo la misma persona, no cambia. A menos que lo veamos desde el punto de vista de la nave de Teseo, entonces nadie es siempre la misma persona. Pero para los fines que nos conciernen una persona es doctor, abogado, diputado, o presidente una sola vez y de ahí ejerce o no la función en determinadas, o múltiples ocasiones.

De esta manera cuando Pedro Santana fue electo como el primer presidente de la República Dominicana, el que haya sido electo 3 o 4 veces más no altera el qué número de presidente que ha sido. Lo que cambiaría en este caso es el número del gobierno que encabeza. Pedro Santana es el primer presidente de la república, que encabezó los gobiernos número 1, 4 y 8 de la Primera República. Pero no es el presidente número 1, 4 y 8, ya que el individuo sigue siendo el mismo, lo que ha cambiado es el gobierno y su ejercicio de esa presidencia.

Por esto, siguiendo esta línea de pensamiento, debemos de eliminar todas las redundancias y repeticiones del conteo, lo cual acortaría bastante la lista. Y nos arrojaría un número mucho más coherente, que aterriza la historia dominicana y la aleja de la glorificación de la barbarie y la falta de legitimidad e institucionalidad que han sido patente durante tantos años.  

En segundo lugar, tenemos que definir exactamente qué tipo de gobierno es válido de ser contabilizado y quién es un gobernante legítimo y quien no. Es aceptado por todos los republicanos en occidente que la constitución es el documento que establece las reglas bajo las cuales se constituye una sociedad política estable. Que este documento sea estable o no, que cambie o se mantenga inmutable, son parte de otra conversación. Lo que sí es dado, es que la constitución es la base aceptada sobre las cuales se delimita la legitimidad en las repúblicas occidentales y donde se establecen las reglas que guiarán la transferencia de esa legitimidad. Es por tanto que solo podemos considerar legítimos a aquellos gobernantes que han accedido al poder por medio de los mecanismos establecidos dentro de la constitución imperante en el momento. De esta manera debemos de sacar de la lista a todos los golpistas, guerrilleros y demás individuos, o grupos de individuos, que se han hecho con el poder por vías ilegítimas.

De esta manera se reduce aún más la lista de presidentes con los que ha contado la República Dominicana, dándonos un número mucho más aceptable y manejable de 38 presidentes en un periodo de 164 de existencia republicana (176 desde la independencia). De estos 38 presidentes, 9 han tenido más de un termino presidencial, mientras que los otros 29 han tenido un solo período o menos.

Al eliminar del conteo oficial de presidentes a todos aquellos golpistas y arribistas que se hicieron con el poder de manera ilegítima, restablecemos la idea de que solo la institucionalidad y la legitimidad alcanzada jugando bajo las reglas del juego establecido, son las que permiten que se pueda construir una nación fundamentada en la justicia, el orden y la solidaridad. Durante demasiado tiempo se ha legitimado la idea del desorden, la cual en los últimos 4 gobiernos fue llevada hasta la categoría de visión heroica.

La narrativa histórica que permitamos que sea validada, como colectivo continuo que pertenece a una República, es una parte fundamental de cómo pensamos como ciudadanos y como actuamos en consecuencia. Al legitimar a los golpistas mandamos una señal a nuestra sociedad de que el desorden, el caos y el irrespeto hacia la figura del Estado es algo aceptable y hasta loable. Y de esta línea de pensamiento solo puede surgir, más en estos tiempos tan difíciles de surgimiento del populismo radical, una pérdida de todo lo que hemos construido como nación democrática estable en los últimos 50 años. Ya que cuando un individuo, o grupo, han internalizado de que la violencia y el irrespeto a las leyes establecida son una vía válida para ellos reclamar lo que no han logrado, entonces la idea de la democracia se ve reducida a una barbárica lucha de poder en la cual todos salimos perdiendo.

Al final, las naciones no son más que la realización de la historia que ellas se cuentan de sí mismas. Y dependiendo de qué legitimemos, la barbarie o la institucionalidad, podremos construir una República en la cual todos podamos perseguir, de manera sana, nuestra felicidad.

Listado de presidentes constitucionales de la República Dominicana:

  1. Pedro Santana
  2. Manuel Jiménez
  3. Buenaventura Báez
  4. Manuel Regla Mota
  5. José Desiderio Valverde
  6. Pedro Antonio Pimentel
  7. José María Cabral
  8. Ignacio María Gonzalez
  9. Ulises Francisco Espaillat
  10. Jacinto de Castro
  11. Cesáreo Guillermo y Bastardo
  12. Fernando Arturo de Meriño
  13. Ulises Heureaux
  14. Francisco Gregorio Billini
  15. Alejandro Woss y Gil
  16. Wenceslao Figuereo
  17. Juan Isidro Jimenez
  18. Carlos Morales Languasco
  19. Ramón Cáceres
  20. Eladio Victoria
  21. Adolfo Alejandro Nouel
  22. José Bordas Valdez
  23. Horacio Vásquez
  24. Rafael Estrella Ureña
  25. Rafael Trujillo
  26. Jacinto Peynado
  27. Manuel de Jesús Troncoso
  28. Héctor Trujillo
  29. Joaquín Balaguer
  30. Rafael Bonelly
  31. Juan Bosch
  32. Antonio Guzmán
  33. Jacobo Majluta
  34. Salvador Jorge Blanco
  35. Leonel Fernández
  36. Hipólito Mejía
  37. Danilo Medina
  38. Luis Abinader

Fuente imagen: The Invisible Witness: Image (wordpress.com)